Maneras de usar el miedo
Comparto la sabiduría que las mejores películas de terror y nuestros mayores temores nos intentan dar, a gritos de fantasma y ruidos tenebrosos de casas antiguas.
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“Las mejores historias de terror son aquellas en las que entras queriéndote asustar y sales con lágrimas en los ojos” - Guillermo del Toro
Hoy está abierto un portal, para todo eso que sea inmortal. Mi mamá fuma los Marlboro que dejé en el altar. Bebe Coca-cola, bebe café, bebe con gozo sacramental. Qué delicia… aquello que nos es fatal. Mientras, la Parca ya me prepara su hostal. Sabe que un día me ganaré la pena capital: Por escribir demasiado sentimental. Por hacer de mis versos algo medio rectal. En lo que me llega la hora, esa final y orquestal, te escribo, con ánimo de hacer un trabajo documental. Sobre el miedo, el horror y aquello que la fecha dicta como fundamental. Pasa y lee, pon música de espectros ambiental, y piensa en qué es lo que hoy… te es vital.
Un video 🎞
Esto no es terror. Empecemos por entender el miedo. Esta recomendación es la respuesta a un par de preguntas.
¿Qué es lo que más nos aterroriza? ¿Hay algo a lo que le tengamos miedo TODOS los seres humanos?
Mi “influencer” favorito trata de responder a estas incógnitas. Su nombre es Michael Stevens y ya lo había nombrado alguna vez para hablar sobre ciencia. Tuvo en su momento un canal precioso llamado Vsauce, cuando YouTube era la onda, y más tarde desarrolló una serie de nombre MindField donde se dedica a explorar incógnitas profundas.
En este episodio especial de MindField podemos entender por qué sentimos miedo (de manera muy divertida) y sin necesidad de ver pelis de terror, en caso de que no seas precisamente fan del género.
Unas películas 🎬
No me voy a embrollar mucho con esto. Sólo dejaré una fabulosa liga para que veas este Notion que estoy preparando con muchísimo cariño.
Esta lista es producto de tres fans del terror: mis hermanitos y yo. Se divide en varias categorías:
Joyas (que son una cosa deliciosa garantizada)
Buenas (que normalmente sirven para el disfrute, sin ser extraordinarias)
Tan malas que son buenas (hay algunas que son casi de risa que están acá)
Mdeh (nada memorable, tirándole a malo)
No la vea, compa (se autoexplica esto).
Sin embargo, tenemos un problema. Hemos visto muchísimas, pero en serio muchísimas películas malas y pareciera que nuestros cerebros decidieron omitirlas para siempre. No recordamos su nombre y por ello no están.
Con todo, esta lista está viva, para irla completando conforme nos acordemos (y mientras más pelis de terror se estrenen). También en estos días le estaré poniendo sus respectivas imágenes, trailers y datos adicionales.
Ve nuestra lista de películas en este enlace.
Una serie 🍿
Es imposible no recomendar El gabinete de curiosidades del padrino de México, Guillermo del Toro. Pese a su buena vibra, este señor es un amante empedernido del terror y ha decidido darle espacio a directores con trayectoria para que presenten piezas de máximo una hora con buenas ideas.
Cada capítulo es una historia distinta, dirigida por una persona diferente. Ningún capítulo se parece entre sí. Hay fantasmas, hay horror psicológico, hay terror que duele (casi casi), hay ciencia ficción, hay drama familiar.
Mis capítulos favoritos son el 3, el 8 y el 2. En ese orden. Prepárate para sentir miedo e incomodidad.
Puedes verlo en Netflix a través de este enlace.
Un cuento 🖊
—¡Eres canijo, me cae!
—¿Por?
—No me dejaste ni un cigarrito.
—Pues tú ya babeaste todo el pan, guácala.
—¿Ah, sí? Yo sigo teniendo sed y te acabaste el ron.
—Pues toma agua.
—Es sed de la mala, Juan.
Frida se sentó en el taburete con un pan de muerto todavía en la mano. Empezó a silbar.
—Espera… ¿oyes eso? —preguntó Juan.
—¿Mi chiflidito?
—¡Nooo!… Eso, ahí.
—¿Qué? Son los gatos correteándose —. Frida se llevó el pan a la boca.
—¡Cuál! Es… alguien más.
—¿Cómo sabes?
—Frida, son pasos, ¿no oyes?
La mujer dejó de de masticar, concentrándose.
—Pues parecen como de borracho.
—¡O de algo peligroso!
—’Nombre —dijo a medias mientras tragaba el bocado.
—¿Por qué nunca puedes decir que tengo razón?
—Porque nunca la tienes.
—¡¿TODAVÍA AQUÍ SIGUEN PELEANDO?!
Junto a la puerta apareció una chica de jeans, con una sudadera amarrada a la cintura. La pareja abrió la boca, Frida se llevó una mano a los labios, Juan parpadeó varias veces.
—Dios mío, Linda, ¿qué haces aquí?
—Tenía hambre.
—Pero… pero… tú… ¡deberías estar viva!
—¿No vieron mi foto?
Juan y Frida voltearon al unísono al altar. Tanta hambre y sed padecían que no repararon en una foto pequeña en medio de las suyas. Era su hija.
Frida se levantó y se acercó a la muchacha todavía sin creer lo que veían sus ojos brumosos.
—¿Pero cómo? ¿Cómo moriste?
—Mi novio… No quiero hablar de eso.
—¿Cómo que no? —preguntó su padre — ¡Tenemos que saber!
Linda puso los ojos en blanco y se volvieron vidriosos.
—¡Se enojó, me quemó, me tiró en un lote! ¿Ya?
—¿Hace cuánto tiempo sucedió? No te hemos visto en nuestro bosque.
—¿Bosque? —. Mariana arqueó una ceja y tomó una mandarina que empezó a pelar, aguantando las lágrimas.
—El cielo, el más allá, el mundo de nosotros —explicó Juan.
—Supongo que porque hasta ayer me cremaron. Estuve dos meses desaparecida.
—Hijo de su puta madre.
—¡Papá! —Linda frunció el ceño.
—¿Mande?
—Me regañabas por decir groserías.
—Perdóname. Pero no es justo.
—No. Y no he dejado de pensar en la siguiente que esté con él. Me pesa todo. Pero al menos ahora estoy con ustedes —. Linda sonrió, acercó a sus padres y los abrazó, pareció una niña que había encontrado una guarida, unos perros guardianes.
Ellos devolvieron el abrazo con lágrimas de rocío, que son las únicas que los fantasmas lloran. Los espectros gimotearon, engarzados, juntos. Hasta que al fin se deshizo el hechizo. Linda se limpió con el antebrazo. Juan metió las manos en los bolsillos.
—Todavía es temprano —susurró Frida.
—Es de día, sí —contestó Linda.
Su madre enarboló media sonrisa y tocó el hombro de su marido. Él entendió.
—Ven, Linda. Hoy tu ex se enterará de qué significa en realidad que se te suba el muerto.
Los tres rieron y desaparecieron a través de los pabilos de las velas.
Cuando Ernesto llegó a su casa, se sorprendió de ver que las flores de la ofrenda tenían rocío, como si las hubieran regado con brisa de la mañana.
Una rolita 𝄞
Esta temporada hace que recordemos nuestro miedo inherente a los muertos. Pero la historia nos ha enseñado una y otra vez que los vivos son los peligrosos.
The Stompcrash es una banda de rock italiana cuyos temas suelen girar alrededor de historias de terror de Poe o Lovecraft. Pero también tienen una canción con letras espeluznantes que habla acerca del que probablemente sea el asesino serial más famoso de la historia: el destripador.
“Jack” se trata de ese personaje inglés cuya identidad seguimos sin conocer. Perfecta para recordarnos que el mal existe.
Me fascina divertirme viendo cuántos seguidores tienen las bandas que me gustaban en mi adolescencia en Spotify. A esta al parecer sólo la escuchan 201 personas, ¿gustas unirte al club?
Una reflexión 💭
Si digo que lo que más me da terror es toparme una cucaracha en la noche, diría la verdad. La gente que me conoce sabe que actúo como desquiciada frente a semejantes bichos.
Y aunque la entomofobia es mi miedo por excelencia, también le tengo miedo a morir ahogada (aunque el agua me hace muy feliz), le tengo miedo a la muerte y a perder las cosas que más amo, le tengo miedo al fracaso, le tengo miedo a que nadie me lea y a que cuando me lean, no provoque nada.
El miedo parece nuestro mayor enemigo y nuestro mayor aliado. Los temores nos paralizan y, aunque a veces nos cuidan del peligro, en otras ocasiones son un obstáculo que nos impide llegar adonde queremos. Debería darnos, más bien, verdadero terror el miedo puro, ese que se atraviesa en nuestros sueños y que es una barrera para acariciar la felicidad.
¿Sabes? No fue a propósito, pero el día que me senté y escribí el principio (o más bien el final) de mi primera novela, vertí un montón de miedos en ella. No me deja de sorprender cómo un manuscrito que tiene letras dibujadas por demonios me ha llevado a superar el pánico y demostrarme que las palabras son para hacer conexiones y hacer discurso sobre aquello que más nos importa.
Confío en que las oportunidades que nos hacen grandes tienen que ver con vencer los miedos inherentes que tú y yo traemos. Sólo nosotros sabemos cuáles son. En este día en que lloramos y celebramos la muerte —como nada más en México se podría hacer—espero que te espantes, pero que le des una estocada a los terrores que te acechan.
Verás cómo el miedo es, en realidad, nuestro mejor amigo.
P.D.
En mi canal de Telegram compartiré algunos recursos sobre el terror que no cupieron aquí.
¡Hasta el Servicio exprés del próximo viernes!
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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