Tips para viajar sola/solo
Hoy traigo consejos para viajar solo o sola. Con estos cinco tips estarás bien. Además, tengo un libro para viajar desde el sillón y una anécdota para que te rías mucho de mí.
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Creemos que los leones son peligrosos cuando e s más peligroso mirarse al espejo.
Alguna vez, en un marzo, escribí que sacaría un especial sobre viajar en soledad. Y lo prometido es deuda, porque es una de las actividades que creo que los seres humanos del siglo XXI deberían hacer al menos una vez en la vida.
Por eso, hoy traigo un libro para viajar desde tu sofá a Japón, una anécdota de errores de viaje y recomendaciones básicas para hacer las maletas en soledad.
Un libro 📕
Mi hermanito que no es mi hermano suele decir que hay películas “para echar el cereal”. Que es algo así como palomear pero un escalón abajo.
Yo tengo la teoría de que también hay libros así. Los misterios de la taberna Kamogawa es el libro perfecto para un fin de semana de frío. Se trata de un chef y su hija que mantienen un pequeño restaurante que, como detectives, buscan replicar recetas de quienes les visitan.
Así, por ejemplo, un viudo llega para ver si este par de personas pueden replicar unos fideos udon que preparaba su fallecida esposa. Cada capítulo es un plato y un caso distinto. Recomiendo hacer reservación en algún restaurante asiático después de leerlo.
Lo consigues en Amazon en este enlace o en librerías Gandhi en este otro.
Una recomendación 💡
Lo prometido es deuda, van cinco tips para viajar a solas:
Si es tu primera vez, elige un destino con el que te sientas a gusto.
No necesitas hacer un viaje muy dramático para empezar a viajar en soledad. Puedes elegir un destino cercano a donde vives con el que solo necesites, por ejemplo, un pasaje de camión.
Eso sí, recomiendo retarte. Por ejemplo, aprende un nuevo idioma y ponte de desafío conocer el país o países donde se habla.
Odio tener que mencionar esto, pero como mujer es importante exagerar cuidándote. Si algo no te “late”, evítalo. Aunque estés en el primer mundo, puede haber gente mala. Alguna vez en París tuve que entrar a una tienda Swarovski en Campos Elíseos sólo para explicarle al guardia de seguridad que había un tipo que no dejaba de seguirme y hablarme. El hombre lo entendió y me dejó quedarme un ratito ahí (aunque mi outfit cero cuadraba con la tienda).
Sí, tendrás que hacer un presupuesto.
Esta es la parte menos entusiasmante pero la más necesaria. Añade: cuánto costará el transporte, cuánto te costará quedarte, cuánto cuestan las atracciones que le añadas al viaje y cuánto te costará la comida. Si no sabes por dónde empezar, hay un montón de YouTubers que seguro ya han hecho un video con tu destino ideal.
Haz una lista de enseres que puedas ir tachando.
Parece una estupidez, pero esto es muy importante. Te lo dice alguien que ha olvidado los pantalones… más de una vez. Una lista de equipaje ahorra tiempo y estrés. No sólo escribe la ropa que llevarás, sino los documentos y electrónicos que necesitas (como un cargador, incluso).
Viaja ligero, por amor de Cristo.
No hay mucho que agregar aquí. Llévate lo que quepa en una mochila. Para ello, busca tamaños adecuados de viaje. Casi todo se puede comprar en línea (o en los aeropuertos). Separa líquidos de electrónicos y listo. Así ahorrarás tiempo si viajes por aire.
Posdata: Dude, NADIE se da cuenta si usas una playera dos días en el mismo viaje.
Puedes ser un caos, pero haz un esbozo de itinerario.
La gran ventaja de viajar sin nadie es que tú haces tu itinerario. Es importante tener algunos puntos de interés claros para calcular tiempos de traslado y si necesitas boletos de algo con antelación. Ojo, desde la pandemia muchísimos museos te piden que compres boletos en línea para asignarte un horario.
Pero bueno, no necesitas levantarte súper temprano y tratar de hacer todo. Tómate tiempo para tomar fotos, disfrutar los lugares y conocer a la gente.
Una anécdota 🖋️
La última vez que viajé sola en Europa decidí ir a Alemania. En ese momento, no conocía el sur y le traía ganas a Múnich. Me motivaba la cerveza y probar si mi alemán estaba sólo oxidado o perdidísimo.
Aterricé en Múnich y corroboré que las cosas en Alemania funcionan tan de maravilla como cuando fui por vez primera. Sólo tuve que tomar el S-Bahn (tren que puede ser urbano o suburbano) para acercarme adonde tenía que ir. Mi Airbnb estaba muy cerca del jardín inglés y mi plan era dejar mis cosas e ir a comer. Así lo hice, el jardín me quedaba a 20 minutos caminando.
El jardín inglés (Englischer Garten) de Múnich se llama así por el estilo del parque. A diferencia de los perfectos jardines franceses, en teoría los ingleses son más salvajoides. Es más grande que Central Park y Hyde Park. Dentro de él reside una pagoda enorme. Y junto a la pagoda hay una cosa hermosa y perfecta: un Biergarten. Es decir, un espacio donde puedes comer comida típica alemana y beber cerveza de a litro.
Tomé una charola y pedí un pan con una salchicha. Se me hacía agua la boca. Luego, tomé mi cerveza de a litro y me dirigí a la caja. Para mi fortuna, no había cola.
—Wie geht es Ihnen? —dije (a partir de aquí haremos de cuenta que la conversación salió en español).
—Muy bien, gracias. Es mi primer día de trabajo —respondió la señorita.
—Felicidades. ¿Va bien el día?
—¡Sí, todo bien, gracias! Van a ser 15 euros.
—Claro que sí —respondí.
Y entonces empecé a rebuscar en las bolsas de mi chamarra. Nada. Ay, no Jennifer. Luego rebusqué en mi pantalón. Nada. Para este momento ya había tres personas detrás de mí en la fila que no me miraban con cara de muchos amigos. ¿De verdad no traje mi cartera? Tuve que haberla dejado en el Airbnb, ¿verdad? ¿¡Verdad?! Jennifer y yo caímos en pánico. Digo, se siente menos mal estar asustada en plural aunque sólo sea contigo.
—¿No tienes dinero?
—Creo que olvidé mi cartera.
—¡Ay, pues dile a tus amigos! —dijo la señorita, inocente, señalando las mesas llenas de personas.
—Pero es que… ¡no tengo amigos!
Lo que pasó después fue una caminata de cuarenta minutos. Veinte para encontrar mi cartera en mi mochila de viaje (duh) y otros veinte para regresar. Para mi pésima suerte, ya no había salchi chas. Pero sí cerveza.
Como coda a esta anécdota, se me hizo oscuro y me daba miedito regresar. Le pregunté a un poli el camino de regreso y si era seguro. Él respondió: “Es más probable que te salga un fantasma a que te pase algo”.
No entiendo cómo eso le pareció tranquilizador, porque me fui todo el camino de regreso esperando que me saliera el jinete sin cabeza alemán o algo.
Una reflexión 💭
La mayoría de mis viajes por el otro lado del charco los hice sola. Y podría parecer triste, pero en realidad fue una buena manera de crecer, arreglármelas y disfrutar sin tener que poner a consenso todo.
Me di cuenta de lo curativo de viajar cuando en diciembre de 2018, la primera Navidad sin mi madre, acabé en parte sola pero en parte con ambiente familiar en Barcelona. Un excelente amigo iba a llevar a sus hijas con la abuela y tomé un cuarto de base de operaciones. Si te puedes ahorrar el hospedaje, es imposible negarse a un viaje. Claro, cuando supe que en España se toman el recalentado en serio y pude comer pulpos a la gallega preparados por una gallega… llegué a la conclusión de que el viaje salió mucho mejor de lo que esperaba.
Esa ciudad para mí representa algo así como la emancipación artística porque fue la primera vez en que pude tomarme todo el tiempo que quise delante de obras, especialmente arquitectónicas, que me volvían loca. Fui a muchas librerías.
También me removió el piso ir a la ciudad del amor sola, porque fue algo así como una declaración para conmigo misma. Y así podría nombrar todos los lugares que he visto sola, pero no se trata de hacer listas porque sí.
Lo más importante es que viajar así da tiempo para pensar. Parecería cualquier cosa, pero pensar en un mundo en donde estamos bombardeados por información es una temporada única. Pensar sin nadie al lado es vital para generar nuevas ideas, para tomar decisiones, para disfrutar sin presión por el tiempo.
Y yo que me dedico a escribir, pensar puede hacer la diferencia. Así que escribiendo, te recomiendo disfrutarte mucho. Sobre todo si decides viajar pronto.
Un meme 👾
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
P.D. LA PRÓXIMA SEMANA HAY NUEVA SECCIÓN
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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