Una amiga, una hermana
Nombra cinco autores hombres. Ahora nombra cinco autoras. Nombra dos hombres importantes en tecnología. Ahora nombra dos mujeres. (Sí, a mí tampoco me salió la última sin abrir Google).
Esta semana se trata sobre nosotras. No para celebrarnos exactamente (aunque creo que sí nos merecemos un apapacho cuando logramos romperla), sino sobre nuestra lucha para tener igualdad y el paro de la violencia. Si eres mujer, espero que leer esto te caiga bien, como una tarde de café con una amiga a quien conoces bien.
Si eres hombre, ¡no te vayas!, hay mucho que platicar y creo que, pese a lo que nos hace pensar Twitter en los últimos tiempos, somos mucho más parecidos de lo que queremos aceptar.
*Un libro 📖*
Dónde estás mundo bello (Beautiful World, Where Are You)
Hay una realidad innegable: nos enseñan a leer con literatura mayoritariamente escrita por hombres. Si bien nunca he sido fan de la cuota de género, sí me sorprendí cuando hace algunos años me encontré por primera vez con la reflexión sobre cuántas mujeres había leído yo.
En mi lista había más de las que recordaba en un primer momento, pero con el tiempo me he vuelto más concienzuda de balancear a mis autores. Y la verdad es que hay buenos respiros, sobre todo de editoriales independientes.
Este libro llegó a mis manos por un par de mujeres. El año pasado hubo una temporada en que se puso de moda y fue un gran boom. Lo añadí a mi lista de lectura y, meses después, unas amigas propusieron hacer un reto de lectura para diciembre. Así, las tres leímos este libro de la irlandesa Sally Rooney.
Es una novela medio epistolar y medio de monólogo, en donde dos mujeres relatan parte de sus vidas. Por momentos es muy narrativo y por otros, sumamente reflexivo.
Aborda las vidas de Alice, una escritora multiventas, y su mejor amiga Eileen. De alguna manera, ambas están encontrando un nuevo amor. Alice en un tipo llamado Felix y Eileen en Simon. La verdad, la relación que tienen con los hombres en la novela no me pareció tan interesante como las confesiones que se hacen. Creo que es muy lindo cuando te puedes relacionar con los personajes de una novela y este es mi caso. Tengo amistades así, en donde parecemos agua y aceite.
He de decir dos cosas. No voy a spoilearte, pero una de las personajes me cayó bastante mal. Y las partes ensayísticas me gustaron mucho, pero creo que parecen descontextualizadas de la novela. Es decir, no siento que sean las personajes hablando, sino la misma Rooney (no es queja, porque, insisto, esta mujer es muy buena para el ensayo).
Con todo y sus bemoles, es una buena entrada si hoy quieres leer a una mujer. Puedes conseguir el libro aquí.
*Un videojuego 🎮*
Horizon: Zero Dawn y Horizon: Forbidden West
Para aquellas que son de mi generación o más grandes y juegan videojuegos, supongo que saben lo que se siente que te encariñes con un personaje femenino. Así como el cine o la literatura tienen modelos a seguir, los videojuegos están llenos de estos. Creo que a mí todavía me tocó una época donde las mujeres jugábamos un papel secundario en los videojuegos y toparte con alguna era emocionante.
A estas alturas, no saben lo placentero que es encontrar cada vez más personajes femeninos liderando historias.
En ese tenor, hace unos años salió Horizon: Zero Dawn, un juego que combina la modernidad con la antigüedad de manera original. La historia comienza en un planeta Tierra en el que los seres humanos están organizados en tribus. Entendemos que estas personas viven mil años en el futuro y que, por alguna razón, toda nuestra civilización quedó destruida. Sólo nos sobreviven máquinas que asemejan animales y que los nuevos humanos tienen que cazar para protegerse.
En este escenario aparece Aloy, una niña huérfana, desterrada por su condición, que vive con un cazador también en el exilio. Por azares del destino, en su niñez encuentra un dispositivo que le permite ver el mundo en realidad aumentada. Esto termina siendo una ventaja para cazar, pero gracias al aparatito empieza a descubrir la historia de cómo el mundo llegó a un momento apocalíptico y resulta que ella tiene un papel central en ser el puente entre ese episodio y el que las máquinas sean agresivas.
Una verdadera joya, tanto por su jugabilidad, la dirección de arte y la compleja historia que han entretejido sus creadores. El mes pasado salió la secuela Horizon: Forbidden West y lo estoy disfrutando mucho. Al final, me da no sé qué cuando puedo ser una “niña” jugando.
Lo encuentras en PS y Steam.
*Una recomendación 💡*
Ayer, en el Día Internacional de la Mujer, oí un ejercicio que me gustó y que me hizo pensar mucho. No es un secreto que el Síndrome del Impostor es mucho más recurrente en nuestro género. Es decir, este sentimiento por el que pensamos que no damos el ancho cuando podemos ser las más capacitadas en la sala para alguna cuestión. Solemos auto-sabotearnos.
En ese sentido, en una plática que escuché sobre el techo de cristal, dijeron que un buen ejercicio para auto-apapacharte es pensar en diez cosas que te gusten mucho de ti.
Para ser franca, me costó trabajo. Y creo que es gracioso, porque si me preguntas 10 cosas que me gustan de mi pareja, de algún familiar o de mi mejor amiga, rápidamente podría decírtelas. Volver a ti es un buen respiro para conocer tus fortalezas y usarlas siempre a tu favor.
*Una rolita 🎵*
Hace unos días me pasó algo gracioso. Estaba dejando que el algoritmo musical hiciera su trabajo. Y en una de esas, fui por café. Tuve que desplazarme del estudio a la cocina. Mientras esperaba junto a la cafetera, a lo lejos, desde mi cocina, escuché una melodía que me fascinó. Y se me hizo vagamente familiar. Al poner atención, escuché el breve solo de un cello. Y luego la voz de una mujer.
Me di cuenta de que... ¡me sabía la canción!
Y fue uno de esos momentos en los que mi mente me juega trucos porque me sabía la canción pero no podía relacionarla con su autor original. Porque tenía que ser un cover, ¿no? Decidí no ver el nombre de la rolita y esperar a que mi cerebro diera con su autor. Cuando repetí la letra, la primera línea: "We were talking about the space between us all", finalmente dije: ¡George Harrison!
Oh, sí. Este es un cover de los Beatles. ¿Pero qué pasa cuando a "Within You Without You" le quitas el sitar, la tanpura e instrumentos tradicionales como el swarmandal, el esraj o la tabla? Bueno, depende de qué le hagas, pero darle este toque casi renacentista con voz de mujer le vino muy bien.
Birds on a Wire es un dueto conformado por la franco-americana Rosemary Standley y la brasileña Dominique Pinto. Ambas hacen música que en esencia podría sonar antigua, pero con un toque fresco, casi como si fuera indie pop.
Puedes escuchar la rolita aquí (siempre y cuando Spotify no se caiga).
*Una minificción 🖋️*
—¿Una mujer? ¿De verdad?
—Ay, no, ¡yaaa! ¡Al infierno!
Hoy no estaba siendo mi día. Era el quingentésimo ser humano que mandaba al lado de la oscuridad por descarte. Esas personas esperaban ver un hombre barbón sentado en su trono. Pero con sorpresa se encontraban conmigo, ataviada de túnica, de cabello largo, bien maquillada y con accesorios preciosos.
Odiaba que me vieran con sorpresa, a veces, con disgusto.
Mientras, llegaba otra humana ya caminando, quien había visto cómo mandaba otra alma al inframundo. Esta era una curiosidad, de esas que me gustaban. Tenía el cabello corto, era alta y tenía un juguete en forma de sirena tejido en la mano derecha.
—¿Qué es eso que traes ahí? —. Sabía la respuesta, pero quería preguntarle. Jugar a tener conversaciones me gusta.
—Lo tejí para mi hermana. Es una muñeca.
—Es bonita. Ejem... —La muchacha me veía con ojos bien abiertos, en silencio. —¿Tienes algo que decirme?
—No realmente. Aunque... ¿puedo hacerte una pregunta?
—Dime.
—Sólo por curiosidad, ¿por qué acabó quien iba adelante de mí allá abajo?
—Porque se sorprendió de que apareciera como mujer.
—¿Y eso merece castigo?
—Es cansado, ¿no?
—Pero quizá después de la sorpresa querían estrechar tu mano. —Muy a mi pesar, sonreí con la inocencia de la chiquilla.
—Tal vez... tal vez... Sigue derecho, encontrarás las puertas del paraíso.
Me quedé pensando sobre mi trono. Y decidí llamar a las 500 personas de nuevo e interrogarlas con más profundidad. Porque, aunque la preguntaba que me rondaba la cabeza era: "¿Por qué el Todopoderoso debe ser masculino para los humanos?", quizá cabía preguntarme: "¿Por qué no debería dar una segunda oportunidad?", "¿por qué siempre debo pensar mal?"
Esa joven salvó centenares ese día. Claramente se había ganado el cielo.
*Una reflexión 💭*
Hace algún tiempo compartí unas vacaciones invernales con mujeres súper cool.
He de admitir que conciliar mi parte femenina no fue tan fácil. Crecí rodeada de hombres y en la escuela tuve más amigos que amigas. No, no me gustaba el rosa ni ponerme vestido. ¿Llorar? Una vez cada mil años.
Mi yo de la niñez estaría bastante sorprendida con mi guardarropa llena de faldas de hoy.
Pero vaya, ser mujer no se trata de la vestimenta, se trata de un montón de cosas mucho más importantes. Las he aprendido con el tiempo. Mi primera mujer ya no está conmigo. Pero justo por ella creo en algo “más allá de lo evidente”. Porque en el momento en el que se fue, aparecieron en mi vida, o resurgieron, mujeres que me apoyaron y me hicieron descubrir el lado femenino del que por años renegué.
Gracias a todas ellas sé que ser mujer es ser cómplice, es estar más en contacto con las emociones, y trabajar en ser más empática. Las mujeres somos cuidadoras por naturaleza, se nos da bien crear y, aunque no somos perfectas y claro que tenemos nuestros bemoles y arranques que no están bien, solemos tener un no-sé-qué por la bondad y la amabilidad.
Estos días se trata de la lucha por varias injusticias. Entre ellas, que sólo en Ciudad de México ya llevemos 11 feminicidios este año. Se trata de alzar la voz porque hay un techo de cristal y en muchas empresas el salario de las mujeres sigue siendo menor que el de los hombres (aunque hagan lo mismo). Se trata de que seamos reconocidas.
Pero creo que también son fechas para tender puentes. Sí, he escuchado que no es nuestra obligación andar explicando la situación, ¿pero acaso nos quita algo hacerlo? ¿De verdad nos va a dominar el enojo y la rabia para no ver en las personas que tenemos a nuestro alrededor a posibles aliados y, eso, cómplices? Al menos desde mi trinchera, en más de una ocasión he platicado con mis amigos hombres de sus dudas y se vuelven pláticas enriquecedoras. Podemos hacer la diferencia, aunque sea, a nivel micro.
Y claro, los puentes más importantes son entre nosotras. En tener la confianza de echarnos porras, porque tú no sabes si le estás cambiando la vida a una persona al decirle: "qué fregona eres, qué cool es tu trabajo, que guapa te ves". En esta semana de mujeres, ojalá te tomes un cafecito con alguna a la que quieras mucho y hace tiempo no ves.
Hoy pienso en las mujeres a mi alrededor y en ellas veo a una posible amiga... y a una hermana.
¡Recordatorio de miércoles! Estoy iniciando una dinámica distinta. Si tienes Telegram (es como WhatsApp, pero más cool), podrás ver contenido adicional periódicamente de este newsletter en esta liga en tu celular, tablet o computadora. Prometo no hacer spam diario. Pero sí contarte de qué mujeres la rompen en tecnología. También me puedes buscar en Telegram mismo como "Geeknifer".
P.D
Como Facebook prometió desde sus buenos tiempos, este newsletter SIEMPRE será gratis. Pero el trabajo creativo no deja de ser trabajo. Así que te dejo este link por si quieres invitarme un cafecito, con la promesa de un día tomárnoslo en la misma mesa, y animarme a seguir con este proyecto y extenderlo a otros lares.
¡Hasta el próximo pinche miércoles!
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Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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