Tu año es una página en blanco
Siempre he sentido que un ser humano sólo puede ser salvado por otro ser humano. Soy consciente de que no nos salvamos muy a menudo. Pero también soy consciente de que nos salvamos unos a otros parte del tiempo.
James Baldwin
¡Feliz año nuevo! Aunque esta frase, como dice una de mis mejores amigas, es como decir "Buen provecho" hasta el Día de la candelaria, en esta ocasión te la escribo de corazón. En serio deseo que tengas un año lleno de buenos recuerdos y aprendizajes. Que al voltear a verlo no digas "Otro año de pandemia" sino: "Qué genial año".
Con todo, estos días me he topado con algunas publicaciones amarguetix por ahí que señalan que iniciar un año no significa nada. Es decir, que pensar que el 2022 nos va a cambiar de manera mágica es una falsedad.
Bueno, racionalmente, claro que sí. Cualquier día podría ser año nuevo si lo decidimos así.
Peeero aquí, de este lado de la pantalla, yo sí creo que es un buen pretexto para hacer un corte de caja de nosotros, tener propósitos nuevos y renovar nuestros sueños.
La cita de James Baldwin de arriba viene a colación porque a mí me han salvado muchísimas personas y productos culturales a lo largo de mi vida. Me salvan las personas con las que convivo, a veces las series que veo y la música que escucho.
Gracias por leerme y salvarme cada miércoles.
Aprovecho también para agradecer a quienes respondieron la pregunta de hace una semana porque me dan luz sobre cómo puede continuar esta cartita. Vamos con lo de hoy:
*Un libro 📖*
Punto de cruz - Jazmina Barrera
No me siento muy orgullosa de la cantidad de libros que leí en 2021 (yo quería volver a leer unos 34 libros y acabé por los 17). Pero puedo decir que en su mayoría fueron libros buenos. Uso Goodreads para registrar los libros que voy leyendo, lástima que su interfaz y navegación sean bastante feos. En mi propio estándar, un libro al que le pongo 3 estrellas ya es legible. Uno de 4 es recomendable. Tengo muy pocos de 5 porque esos superan por mucho mis expectativas.
Para mi buena suerte, el último libro que leí en 2021 cae en esta categoría.
Punto de cruz, de Jazmina Barrera, me encantó. El bordado no es lo mío, pero claro que lo aprecio como forma de expresión. La autora lo toma de base y fondo para escribir esta novela. Lo primero que me gustó fue eso: la manera en la que está construida es como un bordado, pues tiene diferentes líneas narrativas y algunos pasajes que parecen ensayo. Todos engarzados.
Lo segundo es la trama tal cual. La historia empieza con una mujer que se entera de que su mejor amiga ha muerto. Esto da pie a que recuerde varios momentos de su adolescencia. Y claro que tengo un sesgo porque la adolescencia de las tres personajes le hace algunos guiños a la mía.
Supongo que tú también tuviste una bandita en la secundaria con la que creciste, te metiste en problemas, te peleaste y quisiste. No siempre se quedan esas personas con nosotros, pero deambulan en nuestra memoria.
Jazmina Barrera logró hacer que me emocionara con una adolescencia que, si bien es muy distinta a la mía (yo jamás tuve amigas que bordaran como principal hobby), sí es una reconstrucción de lo que significa crecer y descubrir el mundo a través de quienes te rodean.
Lo puedes comprar aquí.
*Una recomendación 💡*
Sobre todo a principios de año, me gusta pensar no sólo en mis sueños y propósitos de año nuevo, sino en los de otras personas.
Dio la casualidad que uno de mis newsletters favoritos sacó una recopilación de consejos de grandes personajes a través de la historia. El boletín se llama The Marginalian (antes se llamaba Brain Pickings y prefería este título, pero así pasa). Su autora, Maria Popova, usa la ciencia, la filosofía y las artes para construir sentido. Su publicación semanal tiene ya 15 años viva.
Este principio de año hizo una lista de personajes con pensamientos que nos pueden ayudar. De ahí precisamente tomé la cita de James Baldwin, pero vienen también otras personas como Leon Tolstoi, Hannah Arendt, Séneca y Walt Whitman.
Te dejo el enlace aquí de esa publicación en particular.
*Una minificción🖋️*
La pequeña le daba vueltas al caldero, una y otra vez, con un cucharón.
—Mamá, ¿ya puedo parar?
—No, todavía no está.
—¿Cómo sabes?
—Se va a poner de color azul.
La niña vio el fondo del caldero, verde sin vida.
—¿Cuánto le falta?
—No le falta tiempo, le falta un ingrediente.
—¿Y por qué no se lo echas?
—Se lo tienes que poner tú.
—Pero yo no me puedo separar del brebaje, eso dijiste.
—Ajá, exacto.
Las vueltas no se detuvieron. Aunque la niña sí pensó en parar. Y el brebaje se puso café. Rápidamente la pequeña dio más vueltas y la sustancia volvió a ser verde. Sonrió y se puso a pensar en lo que haría en el jardín: perseguir mariposas.
La pócima se puso naranja.
Luego pensó en ella corriendo entre las flores.
Y su mezcla fue amarilla.
Al final, pensó en el mar.
Pero su brebaje no cambió de color.
—El mar es azul —dijo en voz alta.
—¿Mmmh?
—Nada —dijo la niña. Que entonces se imaginó, volando con su escoba, a través del cielo estrellado.
La mezcla adquirió un color azul rey, brillante.
—¡Lo logré!
—Perfecto, señorita. Dame permiso para envasar esto.
—¿Y para qué sirve esa pócima, mamá?
—Para cumplir sueños, chiquita. No la vendo, pero se la rocío a los regalos que mando.
*Una reflexión 💭*
Entre las cosas más bonitas de 2021 es saber que cuento con gente increíble a mi lado.
Los últimos días del año me puse a hacer los ejercicios de Year Compass (si te perdiste de qué va esto, te dejo mi última carta aquí). Fue difícil aceptar que hubo cosas del año pasado que no me gustaron nada. Pero me parece que también fue útil para saber que en 2022 me puedo dar otra oportunidad.
Uno de los ejercicios más bonitos que viene casi al final es tener una palabra del año para volver a ella cuando lo necesites. He meditado en muchas palabras, algunas porque suenan bien, otras porque significan algo interesante. Pero creo que, este 2022, me quedo con la simple “vida”, porque sólo tengo esta para rellenar mis páginas en blanco.
Deseo que tu primer miércoles de 2022 sea fabuloso y encuentres una buena palabra para enmarcarlo.
P.D
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¡Hasta el próximo miércoles!
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Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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