Trucos para desbloquear memorias
En la profundidad de nuestra mente guardamos recuerdos importantes, hoy te cuento cómo Internet tiene sus propias bóvedas de memorias y cómo acceder a ellas.
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Me encantaría ser una máquina de productividad y que simplemente pudiera hacer una tarea tras otra. Sobre todo cuando se trata de escribir. Llevo dos semanas sin mandar esta carta y algo me carcome por dentro.
Recuerdo cuando era niña: llegaba de la escuela y me ponía a hacer la tarea sin mayor lío, sin pausa (sí con prisa, porque se me quemaban las habas por jugar a lo que fuera). ¿Cómo es que la Jennifer del pasado tenía esta habilidad?
Lo pensaré para la reflexión. Pero hablando del pasado, hoy tengo dos recomendaciones para que veas que el internet sí que tiene cosas lindas 💡, un artículo de las serendipias de la web 📰 y un cuento de cultistas modernos 🖋️.
En la reflexión también hay anuncio importante, no te lo pierdas.
Desde la Pangea hasta hoy
Siempre que veía ilustraciones de la Pangea me preguntaba: ¿Y dónde habría estado yo en esta masa de tierra? Pues gracias, querido Internet (y C.R. Scotese e Ian Webster), tenemos un mapa que nos da idea de cómo se veía la Tierra desde 750 millones de años atrás hasta hoy. Te permite buscar puntos específicos y admirar cómo se han ido moviendo por millón de años.
La tele vieja
La televisión es, para muchos de nosotros, un interruptor al pasado. Puedo decir que soy de una generación que creció con buenas caricaturas en el Cartoon Network y que, para bien o para mal, en cuya casa la tele estaba siempre prendida, aunque fuera de fondo.
Por eso, si para ti la televisión fue un pináculo de tu infancia o de tu pasado, para acabar pronto, hay un lugar en el internet que tiene acceso a transmisiones remotas. Te lo regalo para que explores y desbloquees algo de nostalgia.
Esta es la muestra, en versión científica, de por qué no nos debemos quedar en la primera página del buscador, sino irnos hasta más allá de la 10 para encontrar jo-yas.
Esta es la pequeña historia de un investigador que encontró una ciudad perdida en mi país sólo por leer la página 15 de Google.
Hablando del pasado, mi película favorita de princesas no es de Disney. Bueno, más o menos. Ahora el villano del entretenimiento es dueño de la distribución de ella. Y hablo de Anastasia. Saludos a Mariana, una de mis mejores amigas, con quien discuto de política y la intervención del mercado; me hace enojar porque dice que Anastasia sólo me gusta porque los malos son los bolcheviques.
Antes de que te compres eso: sus afirmaciones son mentira.
La noche II (La noche I aquí)
De: franco.glagiardi@gmail.com
Para: florencia.carmen@gmail.com
Asunto: La noche
Amadísima mía:
Sabía que me esperabas del otro lado del Atlántico, pero las cosas se han complicado. Es mi desgracia no conocer todavía tus ojos y sumergirme en ellos, que viven risueños al lado del mar.
Este es mi recuento acerca de la fatídica noche de ayer. Noche magna de luna creciente en donde hicimos todo al pie de la letra.
Alicia llegó más temprano, mucho antes de que la noche arribara; ya te he contado de ella y su diligencia. Me parece todavía impensable que nuestra Gran Bruja maneje un Renault Clio deteriorado. Mi convicción es que sirve a Nuestro Señor desde las sombras, ocultando su identidad con la capa de una administradora cualquiera.
Le ayudé a bajar cosas de la cajuela. Un corazón de buey que me pareció enorme (tal vez todos los corazones de este animal son gigantescos; para serte sincero, jamás había visto uno), sangre que encargamos en la carnicería, velas negras.
En este momento sentía que mi corazón era del mismo tamaño que el de la bestia. Así de henchido me sentía por dentro. Florencia, mi niña GodIsnotLove777, hemos hablado durante años. A estas alturas sabes bien la cantidad de tiempo que le dedico a estudiar las intrincadas formas en las que se pueden hacer pactos con el diablo. Vender trece almas a cambio del sueño de la vida… vender mi alma a cambio de un boleto para conocerte, ¿no te parece una poderosa muestra de amor?
No soy tan ingenuo como la gente piensa, sí que sé distinguir la ficción de la realidad. Tenía pocas esperanzas de que esto funcionara. ¡Oh, infortunio! Porque funcionó, pero sólo a medias. Como todo aquello que me ocurre en esta melancólica existencia. Tampoco quiero entrar en los detalles, porque es algo en realidad vergonzoso.
Parece una verdadera burla, puesto que no logramos nada con esta invocación, salvo rescatar un mensaje que parecía diseñado para apuñalar a nuestra Gran Bruja y, de paso, a los otros doce apóstoles que la acompañábamos.
He puesto un empeño fuera de serie en este proyecto satánico. He también puesto tiempo y esfuerzo en escribirte diario por redes. Ahora no sé ni para qué te estoy contando esto; por tu ausencia en la última semana, supuse que estarías ocupada.
Tal vez es masoquismo, pero después de nuestra invocación fallida, de la burla lunar, en la que me convenzo de que Satanás es un ser todavía más despreciable de lo que enseñan en el catecismo, abrí mi computadora para buscarte en Instagram.
Sé bien, pues, la verdad. Me bloqueaste. Así de simple. Es para mí una interesante cuestión si también me has reportado tú en League of Legends, puesto que me han banneado del servidor en el que compartíamos horas como equipo.
¿Acaso te he hartado? ¿Acaso no te parece suficiente el sacrificio que he hecho? ¿No vez que sufro el mal demoníaco?
Con profundo y desesperado amor,
Franco
De: florencia.carmen@gmail.com
Para: franco.glagiardi@gmail.com
Asunto: RE: La noche
Estimado Franco Glagiardi,
Lamento leer su caso. Este no es el correo de la mujer que usted busca. Sin embargo, sí que le podemos ofrecer una propiedad en Villa Florencia, Ciudad del Carmen, en el estado de Campeche. Contamos con terrenos adecuados para llevar a cabo reuniones recrativas como las que describe.
Me pongo a sus órdenes para las gestiones que requiera.
Quedo de usted,
Ricardo Martínez
Asesor de Grupo Inmobiliario Multiviva
Este newsletter se envía desde la Perla de Occidente. También conocida como Guadalajara, Jalisco; en México. Casa del evento más importante libresco en el mundo de habla hispana y el segundo con mayor número de editoriales (sólo superado por la feria de Frankfurt): la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Estoy en esta ciudad no sólo porque le tengo un cariño particular —mi madre nació aquí— sino como una especie de retiro espiritual antes de que acabe el año. Caminar entre estantes de libros me pone muy de buenas, es conectar con mi sueño más antiguo: que mis historias queden en papel. Me da esperanza saber que, aún con todo el monopolio y las peripecias editoriales, haya lectores que crean en páginas.
Y esto me lleva a la Jennifer pequeña que tenía ciertas cosas en la cabeza y que quizá no estaba tan perdida. En pos de recuperar dichas memorias, le pedí a mi gente cercana (gracias, criaturas) que me dijera 3 valores que identifica en mí. Muchas respuestas me sorprendieron porque desbloquearon ciertas aptitudes que fueron importantes en mi vida y que podría recuperar.
En estas dos semanas sin newsletter he reafirmado algunas máximas:
Las crisis existenciales no son exclusivas de un grupo de edad (maldita sea, pensé que después de los 15 esto se terminaba).
La niñez es clave para entenderte.
Tus amigos y familia saben más de ti de lo que crees.
Puede que tengas claros ciertos pináculos de lo que te conforma… y tener en “blur” otros tantos.
Al parecer, el punto cuatro está bien. Sólo hay que tener paciencia para descubrirse. Y está lindo estar en constante construcción. ¿Acaso de esto no se trata la vida?
Puedes robarme el ejercicio de los valores, te lo recomiendo.
La siguiente semana me cumpliré un sueño. Te espero acá. Spoiler: trae tus audífonos.
***
¡Hasta el miércoles!
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
Puedes ponerte en contacto conmigo por Instagram, Telegram, Facebook, Twitter y LinkedIn.
"La siguiente semana me cumpliré un sueño. Te espero acá. Spoiler: trae tus audífonos."
No te puedo creer, ¿es lo que estoy pensandoo? 🙊🙊