Te presento la tierra con más suerte
Si estás planeando tu siguiente viaje, tengo una recomendación fuera de serie que involucra cerveza, fiesta, música, cultura y... mucho verde.
¿Prefieres escuchar esta carta? Activa el audio con el botón de arriba 👆🏼
En los últimos tiempos de trabajo he estado llena de diosidencias. La incertidumbre laboral de la que sufrí hace meses se ha vuelto una tierra de oportunidades para crear, hacer, investigar y volver a las cosas que amo.
En relación con eso, siento que tengo suerte porque esta carta la escribo desde Bogotá, en donde estoy realizando entrevistas de investigación para obtener datos y crear narrativas. Porque, believe me, para poder hacer una historia poderosa, sobre todo si es de una marca, hay que estar seguros de lo que se debe escribir.
Todo esto para decir que siento como si tuviera un trébol de cuatro hojas en los bolsillos. Una moneda de oro. Un arcoíris en la mente. Y, aunque estoy en un país sudamericano, me acuerdo de cierta tierra bella bella, verde verde. Dicha tierra tiene un condado llamado Clare, que tiene a bien un par de edificaciones medievales construidas por unos tales McNamaras.
Esa tierra se llama Irlanda y es de mis países favoritos.
Hoy encuentras un producto 🔮, una serie 🎥, una rolita 🎶, un video 📹, un cuento 🖋️ y una reflexión 💭.
Un producto 🔮
Las nubes cubren el cielo, la tierra está plagada de hojas. Tienes ovejas. Eres feliz. ¿Qué quieres beber?
¡Pues claro! Una deliciosa pinta de cerveza oscura. Si tienes más de 18 años y nunca has probado una Guinness, no has vivido. Yo digo que es malteada para adulto.
Ahora es muy fácil conseguirlas hasta por Amazon. Te dejo el enlace para que aproveches la promoción de San Patricio y pidas hasta 24 latas de cerveza deli deli.
Recuerda que, como es cerveza nitrogenada, debes tener un vaso junto en cuanto abras la lata, pues despide espuma inmediatamente después de abrirse.
Una serie 🎥
La historia moderna de la pequeña isla que conforma Irlanda sólo se puede entender a la luz de una lucha un tanto… estúpida. Perdón por el agravio lingüístico.
Irlanda está dividida en dos. Irlanda del Norte, que pertenece al Reino Unido, y la República de Irlanda, el país ubicado al sur. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos territorios además de que uno pertenece a la corona británica?
Pues que los del sur son católicos y los del norte, protestantes. La cosa es que, en los sesenta, en la parte norte de Irlanda, sólo podían votar aquellos ciudadanos dueños de una casa. Y como había bastantes católicos sin una, no podían elegir a sus representantes.
Lo que empezó con una protesta para exigir el voto digievolucionó en una disputa política que conllevó bombazos, asesinatos, conspiraciones, huelgas de hambre y muchas cosas feas.
Érase una vez en Irlanda es una serie documental de la BBC que da luz sobre el problema a través de testimonios de quienes lo vivieron. He de confesar que sí lloré con un capítulo.
No está disponible taaan fácil. Pero si me dejas un comentario o respondes a este correo, podemos hacer que llegue a ti esta serie que vale mucho la pena.
Una rolita 🎶
Mi canción irlandesa favorita, además de la clásica “Irish Washerwoman”, se llama “Mujeres de Irlanda”. Se trata de un poema en irlandés escrito por Peadar Ó Doirnín, allá por el siglo XVIII, y que fue musicalizado por Séan Ó Riada en los sesenta.
La voz de Nolwenn Leroy es como la de un hada del bosque y el acompañamiento por una gaita Uileann es divino. Este tipo de gaita, a diferencia de las escocesas, funciona con aire que no es soplado, sino insertado a través de una bomba que es accionada por el intérprete con el brazo. Tiene un sonido particular y es el clásico irlandés.
La letra es dura, porque habla de varias mujeres irlandesas. Desde la que el cantautor parece estar enamorado, pasando por la valiente, la que atiende el bar, la fantástica y hasta la que es ultrajada.
Un video 📹
Siempre he creído que el final de “Riverdance” es como una locomotora humana. Este espectáculo es famoso en todo el mundo por tener de los mejores bailarines en el orbe.
He de decir que además, su narrativa me encanta, porque es la historia de Irlanda: desde los albores del mundo cantándole al sol, pasando por la hambruna e incluso la migración hacia Estados Unidos.
De ahí que puedas ver un número por ahí de una competición entre bailarines afrodescendientes de tap y unos irlandeses.
Este es el número final de Riverdance y siempre me roba el aliento:
Un cuento 🖋️
Leprechaun
El invierno había sido muy duro. Nunca había hecho más calor. Si esta situación no era lo suficientemente terrible, en enero, Luz me dejó. En febrero me quedé sin trabajo. Ya no tenía ni un quinto para pagar la renta.
Por supuesto, no le daba señas a mis amigos o familiares de la situación crítica en la que estaba. No quería preocuparles, pero además, no quería volver a la casilla cero. No quería escuchar el “Te lo dije” de mi padre cuando descubriera que mi sueño de ser artista era de pacotilla.
Estaba en mi departamento, con mis roomies de fiesta, cuando por fin me eché a llorar. Mis lágrimas sólo se detuvieron cuando puse atención a un ruido extraño. Era como si alguien golpeara una puerta… desde dentro del refrigerador.
Abrí el refri y, pegado a la mayonesa, abrazándose como para no tener frío, me encontré con un duendecillo vestido de verde. Cerré el refri del susto. Primero creí que era un animal. Moví la cabeza de un lado a otro y volví a abrir la puerta. El duende seguía haciendo berrinche sin poderse desprender del envase casi congelado. Con cuidado, tomé la mayonesa y tiré del duende con fuerza.
Al desprenderse, caminó hasta mi hombro derecho y me sobó la cabeza, como si fuera yo una especie de perro triste. Luego, me dio un beso. Cuando quise volver a tocarlo, ya no estaba ahí. Corrí al espejo del baño para verme y, claro, no había nada. Pensé que estaba tan triste que había sido todo una alucinación y me fui a dormir.
Desperté con los ojos enlagañados por las lágrimas. Pero, frente a mis ojos, en el buró, había una moneda de oro. Lo suficiente como para pagar otro mes de renta.
Una reflexión 💭
Algo que más de un lector me ha pedido es que hable de mis viajes y que recomiende destinos. A veces me cuesta trabajo hacerlo porque a) ya tenemos un poblano que habla de viajes (saludos a los fans de Luisito Comunica) y b) siento que las cosas que me pueden interesar de un país no le interesan a nadie más. Pero quise hacer este experimento porque Irlanda no es un destino taaan socorrido y vale completamente la pena.
Este fue el primer lugar en el que pensé: Por varias cuestiones: el domingo es la fiesta nacional irlandesa, el día de San Patricio; San Patricio es famoso en Irlanda, entre otras cosas, por haber acabado con las serpientes. Vete tú a saber si en serio no hay ni una pobre víbora en la isla.
También pienso en ese país porque era mi sueño visitarlo a raíz de que mi apellido tenga raíces celtas. Pienso en los acantilados de Moher, en lo feliz que fui en ese viaje que hice por toda la isla (casi, me falta conocer el sur) y en la gente irlandesa. En realidad, Latinoamérica e Irlanda son parecidos: fuimos conquistados, somos mayoritariamente católicos y nos gusta la fiesta.
Pero bueno, así como me siento más suertuda por conocer la tierra de la olla de oro al final del arcoíris, espero que también tengas un recuerdo que te traiga pensamientos lindos.
Si no, siempre puedes ahorrar y viajar a Dublín.
Un meme 👾
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
Puedes ponerte en contacto conmigo por Instagram, Telegram, Facebook, Twitter y LinkedIn.
Gracias por compartir sobre tu viaje a Irlanda 💚 tus relatos son mi parte favorita siempre.
Hay una película maravillosa con Dany Day Lewis y Emily Watson que trata el tema: The Boxer; no sé si esté en línea, pero como es del siglo pasado y no se volvió de culto, es posible que no la conozcas. Besito