Que la Fuerza sea contigo

“Hazlo o no lo hagas... pero no lo intentes”

- Yoda (el mejor coach motivacional de la cultura pop)

Hoy es el día de Star Wars (la Guerra de las galaxias, si la veías en México en el canal 5). Sí, sí, eso existe. Es una especie de broma que de pronto se salió de control. Una de las grandes frases de las películas es “Que la Fuerza te acompañe”, una fórmula para desearle buena fortuna a alguien. En inglés la frase es “May the force be with you”, que de alguna manera derivó en “May the fourth be with you”, que podríamos traducir saltándonos verbos como “Que el cuatro de mayo sea contigo”. 

¿Qué tienen estas películas de especial para que tanta gente (y me incluyo) sea fiel seguidora? ¿Y qué significa el fandom de cualquier cosa en general?

De eso hablaré hoy. Así que, seas de mi bando y te emociones cada vez que se asoma en la pantalla la introducción “Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana”, o seas de las personas que pone los ojos en blanco cuando ve un grupo de frikis usando cascos blancos, te doy la bienvenida a este especial, con sede en las estrellas.
 

*Una película 🎥* 

Aquí sí voy a pecar de obviedad. No voy a juzgarte si jamás has visto una película de la Guerra de las galaxias. Pero si no lo has hecho, ¿por qué no aprovechas ahora? Podríamos preguntarnos: ¿Por qué deberías hacerlo a estas alturas? Porque te prometo que es de esas sagas que tienen una línea argumental para todos los gustos.

Es decir: ¿Te gustan las historias de piratas? Hay piratas. Si te gustan los villanos en serio malos, espera a que conozcas a Darth Vader y al Emperador. Si te gustan las historias de los héroes que no creen en sí mismos, espera a que conozcas a Luke o a Rey. ¿Mujeres empoderadas? Leia Organa está para ti. Traiciones, traiciones hay (no puedo decirte cuáles porque te echo a perder el asunto). Hay guerra, romance, criaturas extrañas y mucha magia.

Aunque George Lucas prefiere decirle “La Fuerza”.

Para efectos del correcto entendimiento de esta carta, voy a decir sólo que Star Wars: Una nueva esperanza (el episodio IV) salió en 1977. En resumen, relata las aventuras de un chico que no tiene padres y que es contactado por un mentor que resulta ser una especie de monje mágico y le revela que su destino es salvar a toda la galaxia. Tres años después salió el episodio V (El imperio contraataca) y en 1983 la saga finalizó con el episodio VI (El retorno del Jedi). 

Las precuelas (los tres primeros episodios en orden cronológico) fueron lanzadas en 1999, 2002 y 2005. Finalmente, en estos años recientes hubo tres episodios más: uno en 2015, otro en 2017 y el final 2019. La cosa es que hay películas que han salido en medio como spin-offs, para abordar historias fuera del arco argumental principal y, después de que Disney comprara Lucas Films, se han metido una lanota haciendo series (que han sido bastante exitosas). Más cómics y caricaturas. 

No pienso abrumarte con todos los detalles, porque esto se trata de pensar en cómo un producto cultural que no se estrenó en muchas salas después de una producción atropellada se convirtió en parte de nuestra actualidad.

Lo importante: puedes ver la primera si tienes Disney+ aquí, aunque es posible rentarla en casi cualquier plataforma.
 

*Un producto 🔮*

Colección de _Zaayk_

Uno de los productos más recurrentes de la cultura pop en la actualidad son los Funkos. La compañía de juguetes de cabezas móviles fue fundada en 1998 y se hicieron extremadamente populares por el muñequito de la cadena de restaurantes Big Boy. En 2005 fue adquirida por un conglomerado más grande y ¡kaboom! Ahora por todos lados podemos ver funkos de un sinfín de películas, series, videojuegos, cómics, etc. 

¿Ya tienes tu propio dealer de funkos? Aquí te dejo el dato.

Así como mi hermana tiene un bazar de ropa, mi hermano se dedica al comercio de estos particulares productos. Es genial tener a alguien así a la mano porque normalmente consigue ediciones no tan populares. Estoy segura de que quizá quieras uno del “Baby Yoda” (Grogu) agarrando su tacita de café. Puedes visitar su tienda online aquí o escribirle por WhatsApp al número: +52 554 766 3634

*Un videojuego 🎮*

¿Qué hace bueno a un videojuego de franquicia? Es decir, ¿por qué elegimos jugar algo que tenga que ver con los superhéroes que vemos en el cine, con los magos de Harry Potter o con sables láser? 

Mi teoría es que los videojuegos suelen ser una experiencia immersiva. Nos gusta elegir a nuestros personajes favoritos y hacernos pasar por ellos. Pero el juego por sí mismo no es suficiente, necesita tener cosas extra para que nos guste. Necesita ser, en pocas palabras, un buen juego.

Hay videojuegos de franquicia que son buenos sin la marca que llevan de por medio. Eso me sucede cada vez que tomo dos juegos en específico. El primero es Star Wars: Galactic Battlegrounds. Mucho más viejo, lanzado en 2001. Si te gustaban cosas como Age of Empires, este es una delicia, un videojuego de estrategia donde puedes elegir distintos ejércitos para apoderarte del terreno o cumplir misiones en el modo campaña.

Puedes comandar a la Rebelión, el Imperio, los Wookies, los Gungans o la Federación de Comercio. Esta experiencia vintage la puedes jugar en emuladores o desde Steam (si usas Windows). 

El segundo juego es Star Wars: Battlefront II. Recomiendo especialmente el segundo puesto que tiene más personajes y las gráficas son superiores. Este es un shooter donde eliges ser parte del Imperio o la Rebelión en una primera historia, o de la República y la Federación de Comercio.

Su acierto es combinar mundos asombrosos con la experiencia de ser un soldado raso. Puedes jugarlo desde Steam o comprarlo para PlayStation 4 o Xbox One.
 

*Un álbum 🎵*

A estas alturas habrás notado que me encanta la música. Por lo que hay soundtracks que me taladran la cabeza. Sería una obviedad recomendarte la banda sonora de la Guerra de las galaxias, una de las mejores creaciones del compositor John Williams.

Siento que no tiene tanto sentido recomendártela porque incluso en esta carta semanal ya alguna vez recomendé la canción tema de Harry Potter dirigida por el mismísimo Williams. En ese mismo álbum hay una versión extraordinaria de la marcha imperial, ¡que tienes que oír en la aplicación de escritorio de Spotify porque la tira de avance de reproducción se dis-fra-za!

En esta ocasión, más bien, quiero recomendarte un lindo compendio. No sé si conozcas al Vitamin String Quartet (VSQ). Un cuarteto de cuerdas que se dedica a hacer covers de todo lo que puedas imaginar. Yo los conocí hace décadas, gracias a su álbum de covers de A perfect circle, una banda que debería ser más conocida puesto que su líder es el vocalista del grupo de metal alternativo Tool. Una verdadera joya ese álbum y una gran manera de acercarse al rock pesado sin sufrir atronamiento de oídos.

Eeen fin, la cosa es que VSQ tiene tres preciosos compendios de canciones de la cultura geek. Los LP, de hecho, se llaman The Geek Wedding Collection. Ahí encuentras cosillas de Star Wars, El señor de los anillos, Game of Thrones, Final Fantasy, entre otras sagas de películas y videojuegos imperdibles. Todo en formato de cuerdas, así que es una serie inigualable para oír mientras escribes cartas, trabajas o estudias.

Puedes escuchar el primero acá.
 

*Un video 🎞️*

Cuando salieron los últimos episodios (VII, VIII y IX) hubo un montón de videos y memes al respecto. Pero probablemente mi favorito es un producto de Saturday Night Live: una parodia al reality show Undercover Boss. Esta serie retrata cómo varios ejecutivos de grandes corporativos se hacen pasar por empleados cualquiera, de manera que descubren cómo está funcionando realmente su compañía.

En este video podemos ver al villano Kylo Ren, quien se supone que quiere gobernar la galaxia, haciéndose pasar por un empleado en la base Starkiller.

Puedes ver el maravilloso resultado aquí (y existe segunda parte, eh).
 

*Una minificción 🖋️*

Ella caminó con el sable rojo en la mano derecha. Casi corría, con la capa ondeando en cada uno de sus pasos. Subió las escaleras, inamovibles en la oscuridad. Sin embargo, el silencio no existía ahí: en lo alto de la cumbre se escuchaban voces y gritos. Todas batiéndose con ewoks vestidos con unos extraños trajes azules. Clones, wookies, jedis y siths. No lo tuvo que pensar dos veces y se abalanzó de un salto. Nunca se había visto semejante gracia en esa comunidad, relegada al ostracismo. 

Tras varios minutos de discusiones, se hizo con el botín: el pergamino. Corrió hacia la cámara del tesoro con el sable rojo aún en la mano derecha. Pero un hombre de capa marrón y sable morado se interpuso en su camino.

—Un duelo por ese pergamino.

Ella no lo pensó dos veces. Si antes había saltado con gracia, ahora el duelo de sables resonó en la sala. Los asistentes a dicho aquelarre se colocaron en círculo y vitorearon. Para su sorpresa, a los pocos minutos el sable rojo descansó en el pecho del hombre de capa marrón.

Ella despegó su sable sólo para ver cómo un ewok de traje azul le entregaba un pergamino más al hombre. 

—Por su valentía.

Ambos, entonces, lado a lado, pudieron entrar en la cámara oscura, a ver el nuevo relato de sus vidas. 

Al terminar, todavía tarareaban el tema de Star Wars, con las manos oliendo a mantequilla de palomitas. Sin querer, un jedi se había enamorado de una sith. Esa función de media noche se selló en las escaleras eléctricas, que seguían apagadas, con una declaración:

—Te amo.

—Lo sé.

Y ni siquiera la tierra de los naboo hubo visto el inicio de un amor así de perfecto.
 

*Una reflexión 💭*

Mi madre solía tener la descripción perfecta de Star Wars: Es un cuento de hadas en el espacio. A ella le encantaban las películas. Tanto, que fue la última que vimos, en un Año Nuevo, antes de que falleciera. Supongo que a diferencia de muchos otros productos culturales, a los que les adquirí el gusto por mi cuenta, la Guerra de las galaxias es un asunto mucho más familiar y cercano al corazón. Me da sentimiento cálido hasta con cosas bobas como anuncios, porque la primera vez que vi el comercial del Passat de Volkswagen y el niño Vader lo hice con mi papá.

Si eres de los que aman ir al cine, habrá un puñado de películas que recuerdas al salir. Me encanta esta sensación, parecida a la de terminar un libro, de caminar por el pasillo hacia afuera de la sala, tras terminar una película. A veces, todavía te encuentras en shock por lo que acabas de ver, otras, más bien estás eufórico. Eso me pasó al menos 8 veces con la historia de la que hablo.

Seguro te ocurre con alguna saga, ¿no? Que de acordarte de los primeros acordes de la canción tema te dan ganas de llorar o se te pone la piel de gallina. Quizá tú te acuerdes de un beso en el cine. O tal vez de una tarde con tus hermanos o hermanas partiéndote de risa. Tal vez te acuerdes de una frase que te impulsa a levantarte todos los días.

En ocasiones, no se trata de que uno sea simplemente fanático o fanática de una película super-ventas o que la defiendas a capa y espada (para más información sobre fans locos, véase esta carta), sino que eso se vuelve parte de tu identidad de maneras poco imaginables.

Está bien querer ser como los personajes que jamás se rinden, como esos que luchan contra las injusticias, como esos que aman y hacen de su existencia una aventura. Nos recuerdan que sólo nos queda un día en esta galaxia. El día de Star Wars no es poca cosa, en el sentido de que miles de personas encuentran en sus personajes e historias una cosa que refleja lo que son... o lo que aspiran a ser.

Y bue... espérate porque mañana es “The revenge of the fifth”. Y el 27 de este mes sale la serie de Obi-Wan, ¿no te emociona? ¡A mí un montón! Pero hoy: que la Fuerza te acompañe en este miércoles.
  P.D 
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¡Hasta el próximo miércoles!
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Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
 

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