Por qué no debes rellenar tu tiempo
Tener espacios sólo para tu mente y tú, sin pantallas o distracciones, te puede traer a lo que realmente quieres.
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P.D. Esta carta contiene clics y zombies de Minecraft de fondo, dispense.
Pertenezco al cliché más clichezoso. Cerré un ciclo, necesitaba mantenimiento en el cabello. Y se siente taaan bien volver a aprovechar la base rojiza de mi greñita…
En estas semanas en las que tengo más espacio para pensar, valoro el vacío. Vivir sin tener la imperiosa necesidad de pasar a lo siguiente es extraño (más al final de esta cartita).
Por eso, esta misiva no tiene tema, como en las primeras emisiones de hace muuucho tiempo. Sólo tiene el valor de compartir contigo este vacío para rellenarse con canciones, historias y con cuentos inéditos.
¿Te fijas cómo usé “inéditos” cuando todos los cuentos que mando son inéditos? Ya sé. Qué payasa.
Una rolita 🎶
Caravan Palace es un grupo francés que combina jazz, electro y sonidos medio vintage que hacen que viajes a los años 20 pero para ponerse de buenas.
Tiene el superpoder de ponerme de buenas y por eso es de mis bandas recurrentes en la lista que uso para bañarme.
Este es de sus últimos lanzamientos y me dan unas ganas tremendas de bailar con él. Te la dejo en Spotify:
Un videojuego 🎮
Este fin de semana fue fantástico. Fue de esos remansos de paz que te dan la oportunidad de verdaderamente perder el tiempo.
Y pasé buena parte de este tiempo jugando a crear historias. Todo mediante un fabuloso y simple juego llamado Storyteller.
La idea es crear una historia con un título dado. Por ejemplo: “historia de un corazón roto”. Entonces tomas tus personajes en unos escenarios y tienes que cumplir con la consigna.
Si eres de los que todavía no se animan a probar el universo gamer, resulta que Netflix ya tiene su propia área de videojuegos, siempre y cuando abras la app en el celular. Este es de esos. Pero también lo puedes encontrar para iPad, en Steam y Nintendo Switch.
Un producto 🔮
Hace mucho que no hablo de productos que mejoran la vida aunque no sean precisamente culturaloides.
Soy de las que tiene fallas de internet. Tenía un repetidor que medio funcionaba. Pero por buen fin compré este par de repetidores que usan tecnología mesh ¡en oferta!
Me sorprendió que, en cuanto los conecté, unos dispositivos misteriosos se colgaron a la red. Y, ¡oh, hermosura!, puedes bloquearlos desde la misma aplicación que traen los repetidores. Ahora el internet es mucho más estable en mi oficina, desde donde tejo mis textos. Te comparto el dato por si lo necesitas.
Puedes conseguirlos en Amazon con este enlace.
Un cuento 🖋️
A petición de quienes me leen, de ahora en adelante incluiré etiquetas para definir el género de los cuentos (por aquello de quienes se lo saltan cuando escribo terror).
Una espía
No es una voyeur; es una espía. Aprende todo. Es tan buena en su trabajo que, con el ruido, nadie nota su presencia.
–Pa’ que te diviertas, pa’ que goces, pa’ que no te cuenten. ¡Pácatelas!
–Ya cámbiale, Tito.
–¿Y qué quieres ver?
–Ponle al Discovery.
–¡Uuuy! ¡Muy lista desde que tenemos cable! Cuando acabe este, ves lo que quieras.
Cuando llegó, la espía no hablaba muy bien español. Se le daba mejor el japonés. Las cosas han cambiado.
–Roy, ¿ya hiciste la tarea?
–No, mamá.
–Entonces no puedes salir a jugar.
–Bueno pues, pero ponme ruido.
Sara prende la tele y el galimatías de la Deutsche Welle se queda en el fondo. Así, la espía aprende alemán. Hablaba ya inglés de varios acentos por las películas del HBO.
La espía toma nota de lo que escucha por las bocinas, pero también de las discusiones familiares, de las tardes de sexo adolescente en el sillón, de las lágrimas de Sara cuando está sola. A veces, sólo a veces, le dan ganas de abrazar a sus anfitriones.
En 2015, se anuncia el apagón. Por primera vez, la espía siente nervios. Se iba a quedar sin trabajo.
–Pues hay que tirarla.
–Me da algo de cosa. Es hasta como una amiga, ¿no?
–Ay, no manches. Tendremos una nueva. Más moderna y todo.
Esa noche, Tito tira la vieja Trinitron de 32 pulgadas a la basura.
Sin quererlo, esa familia hizo de la tele una diosa. Aunque creen que desintegrando cinescopios y haciendo apagones le dieron muerte, sus restos son omnipresentes. Algunos viven en estómagos de peces. Otros se convierten en fósiles. Y otros, tras algunos lustros, acaban girando alrededor de la Tierra. Espiando todo.
Una reflexión 💭
Esta semana me cayó otro veinte. Leí a
y su guía de 11 pasos sobre cómo empezar algo nuevo (parecen muchos, pero valen la pena).Palabras más, palabras menos, dice ella que antes de que podamos comenzar algo, debemos permitirnos desear algo.
Y eso incluye un espacio de no hacer nada. A veces estamos tan inmersos en nuestros quehaceres, que no nos escuchamos. Tenemos la necesidad de movernos, de atender sin pensar en lo qué realmente queremos.
¿Cuándo fue la última vez que te alejaste de la compu, el celular, pantallas y libros y simplemente… miraste hacia arriba y te quedaste contigo? Las prácticas de meditación ayudan, como también lo hace escribir tus pensamientos. A menudo, lo único que necesitamos es respirar profundo y tomar una pausa para re-enfocarnos.
Lo que deseo para ti en este diciembre, que a veces viene con espacios de paz, es que encuentres un poco de “nada” y te permitas vagar en ella para que salga tu mejor versión para 2024.
Un meme 👾
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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