Hablemos de seXXXo 🍑🍆
A diferencia de la mayoría del reino animal, los seres humanos estamos diseñados para disfrutarnos. En este especial encontrarás recomendaciones muy sexies.
¿No tienes tiempo de leer? Escucha con el botón de arriba 👆🏼
Yo no sé cómo la humanidad prefiere el alcohol, las drogas o hasta el tabaco. El sexo es el único vicio gratuito. - Anónimo
En este clima, el calor humano es benéfico. Lo cual me lleva a pensar en un tema que nunca he tocado en mis cartas: la sexualidad humana y sus aristas.
Me parece que ser una persona, a diferencia de cualquier otro animal, nos confiere la capacidad de ver la sexualidad como un terreno para el auto-conocimiento y sí, también para lo lúdico. El sexo tiene algo de morboso y, por tanto, tiene un componente de lo más divertido.
Adéntrate en este especial de sexo. No te preocupes, el contenido sí es SFW (safe for work; lo puedes ver en el trabajo, vaya).
Un libro 📕
Mientras leía este volumen en la calle pensaba en la paradoja. Si yo me pusiera a ver videos pornográficos en público, sería juzgada y tachada de impúdica. Sin embargo, si leo literatura erótica (whatever that means) nadie se entera.
Hace tiempo que no desenchufaba el cerebro y leía algo de tinte claramente sexual. Alguna vez intenté leer las famosísimas 50 sombras de Grey. Pero sólo pude con alrededor de 100 páginas porque me dio flojera absoluta. Demasiado sexo, poca trama.
Dioses de neón de Katee Robert al menos tiene una propuesta interesante en su trama dentro de todo lo sexual que puede ser. Recupera a los personajes del panteón griego y le inyecta todo el sexo que queda sólo sugerido en las obras de Homero o Hesíodo. Es una serie y este volumen trata de Perséfone escapando de su compromiso con Zeus y refugiándose en la parte de la ciudad que gobierna Hades.
Está curioso porque en las reglas de este mundo, los dioses más bien son gobernantes que heredan su título y tienen una lucha constante de poder.
Obviamente, no es contenido para menores de edad. Lo encuentras en este enlace en Amazon o en este otro en librerías Gandhi.
Un artículo 💬
Soy provinciana que estudió en colegio católico. Así que mis clases de “educación sexual” eran de risa.
Recuerdo que, cuando era adolescente, mis compañeros me preguntaban sobre sexo porque me gustaba leer de todo, incluyendo anatomía. Y la verdad, el tema de la sexualidad me parecía fascinante, juro que, en ese entonces, desde una perspectiva biológica (ya llegaremos a eso en mi recomendación de serie y video). No te imaginas la cara de escándalo de mi profesora de Ética cuando pregunté si el VIH se podía transmitir por vía oral. No me respondió porque dijo que era algo asqueroso pero fui la encargada de dar más información sobre educación sexual a mis demás compañeritos en el siguiente recreo (por cierto; el riesgo es bajo pero sí se puede transmitir por presencia de sangre menstrual, otras ETS o tener heridas en la boca).
Sobre todo, había varias preguntas alrededor de la anatomía de las mujeres por parte de mis cuates y es una lástima que el placer del lado femenino haya sido tabú tanto tiempo.
Este artículo trae unos cuántos datos súper útiles y divertidos sobre el clítoris. Te dejo el enlace.
Además, amo que sus ilustraciones sean flores sugerentes.
Unos videos 📹
No hay duda. Los seres humanos tenemos unos intereses raros cuando de sexualidad se trata. De ahí que exista la regla 34 del internet, que reza: “Si puedes imaginarlo, hay porno de ello” —por favor, no trates de probar esta regla porque es real.
…Por cierto, no tengo ni idea de cuáles son las otras 33 reglas anteriores.
Pero bueno, en la naturaleza también hay apareamientos salvajes y cosas bien mafufas. El medio de comunicación Seeker hizo una serie de videos con modelos de papel para explicar cómo funcionan algunos de los comportamientos sexuales más extraños de la naturaleza: desde los pulpos metiendo penes por la “nariz” de las hembras, pasando por ranas necrofílicas hasta distintos tipos de orgías animalísticas.
Para ver los diecisiete videos con bonito origami, te dejo este enlace a la lista de YouTube.
Una playlist 🎶
Hay gente que sigue pensando que el sexo se limita a los genitales y listo. Lo cierto es que hay varias maneras en las que las personas nos “prendemos”. Confieso que una de las cosas que puede conmigo es la música.
Especialmente si tiene bajos barítonos de por medio. Esta playlist nunca la había compartido porque parece de parafilia. Pero creo que hay muy buenas rolas de puros hombres con voz grave de todos los géneros que me haya atravesado. De hecho, creo que puede ser útil incluso para alguien con esa tesitura que ande buscando rolas para practicar.
Es, sin duda, la lista de reproducción mejor curada que tengo. Te dejo el enlace de Spotify. Y claro, empieza con un simple “Nettie” de Peter Steele, uno de los vocalistas de rock con voz más impresionante que haya conocido (y que Diosito tenga en su santa gloria). Pasa por otros fallecidos y géneros como el ruso Dmitri Hvorostovsky entonando arias. Y por el momento, acaba con un villancico de Geoff Castellucci, que es una caverna cantando.
Una serie 🎥
Las colaboraciones entre Netflix y el medio de comunicación Vox me caen muy bien.
Esta mini-serie sobre sexualidad habla sobre fantasías, la atracción, métodos de fertilidad y la gestación. Vale la pena porque es un recorrido con capítulos de sólo 15 minutos fáciles de ver.
La puedes encontrar en Netflix en este enlace.
Un cuento 🖋️
La montaña rusa
Era mi primera vez y el clima no podía ser mejor. No hacía calor ni frío; el cielo despejado, con un par de nubes perdidas. Estaba tan emocionada que sentía mareos y me sudaban las manos. No podía respirar profundamente. Avancé para tener una posición más cómoda y segura. Con cuidado, toqué la piel que tenía cerca y era suave, tersa. Dura, también. Me ceñí a ella como si me fuera a caer, después de todo, la subida era empinada y parecía imposible llegar a la cima.
Jalé aire y empezamos a subir. Desde donde estaba, la vista era magnífica y el aire tenía un olor dulzón embriagador. Entre más pasaba el tiempo, más me faltaba el aliento. Me mojé los labios con la lengua y exhalé con fuerza otra vez, estaba en serio nerviosa por lo que iba a pasar en el descenso.
Al llegar a lo más alto, sentí que perdía el control y cerré los ojos. Al caer me faltó el aliento y no supe qué hacer. Pronto, dimos vueltas y vueltas. Un giro a la izquierda y otro a la derecha. No sé cómo, pero en algún momento estuve de cabeza con el cabello enloquecido. Mi cabeza iba y venía como si estuviera en una especie de concierto de rock. Alcé las manos y dejé de tocar la piel. Grité como una loca desesperada, asustada, extasiada.
Y entonces, después de mis alaridos y la emoción, paramos en seco. Dejé de asirme a la piel y me puse de pie, tambaleando.
¿Me bajé de la montaña rusa? No, más bien, tuve mi primer orgasmo.
Una reflexión 💭
La sexualidad no debería ser un tema tabú. Algo que me enseñó el que estuviera tan penado en mi juventud tratar este tema es que, entre más abierta sea la conversación al respecto, más dolores podemos evitar.
Es decir, hablar de sexualidad, verlo como algo normal (porque lo es), hace que estemos más en contacto con nuestra humanidad y podamos abordar los temas en este terreno que no están nada bien, como el acoso o el abuso.
Pero hoy hace frío, por eso, deseo que desees mucho, que te desees mucho y que, claro, te deseen mucho.
Un meme 👾
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
Puedes ponerte en contacto conmigo por Instagram, Telegram, Facebook, Twitter y LinkedIn.
El sexo no sólo era tabú en provincia, en un colegio de monjas. Aquí en la ahora CDMX, mi generación creció con todo tipo de mitos y falsos supuestos. En mi afán por no “quedar mal”, tardé años en aprender a disfrutarlo. Me preocupaba más por hacer sentir que por sentir yo. Y era demasiado frustrante. En fin. Muy buen ¿cuento?