Caricaturas que no son para niños
Es una necedad estar peleados con los gráficos. Las imágenes no sustituyen al lenguaje per se, pero lo refuerzan y lo mejoran.
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—Oye, ¿y cómo le haces para ganarle a las imágenes?
—Ah, muy fácil: simplemente no compito.
El cliché de los clichés: “Una imagen vale más que mil palabras” es muy cierto.
No sé si la culpa la tiene Disney, pero cuando pensamos en animación, en ocasiones nos remitimos a productos infantiles. Estas semanas he estado pensando en las posibilidades que tienen las imágenes, especialmente los productos de animación, en distintos ámbitos: sobre todo desde que reventó esto de la inteligencia artificial.
Gracias a aplicaciones como Midjourney, ahora le podemos pedir a un mago virtual que nos cree imágenes ¡de lo que sea! (más sobre el tema en próximas líneas) Y como los seres humanos no somos precisamente brillantes, se han viralizado estas cosas:
Dinosaurios profesionistas hechos a computadora (que están muy monos, eso sí). Aunque o sé si somos chistosos como especie o merecemos la extinción.
En fin, hoy quiero hablar del lado bonito y maduro de las caricaturas que no son para niños —y no, en esta ocasión no hablaré del hentai (tipo de animación que confirma la regla 34 del internet: “Si puedes imaginarlo, hay porno de ello”, sí: también hay porno en caricatura)—.
Además, ¡te doy la bienvenida si esta es tu primera carta! Si ya sueles visitarme los miércoles de cada dos semanas, un placer leernos de nuevo. Aquí siempre encontrarás recomendaciones para pensar fuera de la caja y atreverte a disfrutar cosas sorprendentes.
Un libro 📕
Estos días he regresado, al menos en Twitter y los periódicos, a cierto vicio que tenía de adolescente y en mis primeros años de adulta: la política. Mi vida laboral empezó en la sección de Política de un periódico de tiraje nacional (qué cosa tan sexy es una redacción cuando atrapan a un narcotraficante del calibre del Chapo Guzmán).
Y es que el cuento que nos traemos los mexicanos con el juicio al corruptazo de García Luna en Estados Unidos, sobre todo porque viene a medio embarrar a un ex presidente, está fantástico.
Aunque la política no sea de tu agrado, te juro que esta novela gráfica está más viva que nunca. Precisamente porque habla de la tiranía y esa hay en todos lados.
V de Venganza, escrita por Alan Moore e ilustrada por David Lloyd, relata las peripecias de un antihéroe que se hace nombrar V, que utiliza una máscara de Guy Fawkes y que por alguna razón está obsesionado en derrocar al sistema tiránico inglés. En el ínter se topa con Evey Hammond, una chica con la que comienza a cooperar.
A diferencia de la película (que también es grandiosa), mucho más revolucionaría, la novela de V se centra en el anarquismo, el fascismo y en problemas de los personajes algo más adultos. Por ejemplo, Evey, quien interpretara Natalie Portman, es en realidad una obrera que aspira a convertirse en prostituta.
La novela en inglés la puedes comprar en Amazon a través de este enlace. Y en español, la encuentras en Mercado Libre aquí.
Por cierto que, para iniciar la segunda parte, V tiene a bien interpretar una canción al piano llamada “El vicioso cabaret”, que el bajista del grupo de rock gótico Bauhaus, David J, trajo a la vida (a mi parecer, en una interpretación ideal para el tono del cómic).
Una recomendación 💡
ChatGPT está en boca de todos, la herramienta que genera texto mediante inteligencia artificial (sí, también en español).
Lo que no todo mundo sabe es que tiene a su hermano que genera imágenes basadas en texto. Como la chica escribiendo en el bosque que incluí en esta cartita.
A diferencia de otras herramientas que te piden tener, por ejemplo, una cuenta de Discord, para usar DALL•E sólo necesitas un correo electrónico e imaginación para jugar con la inteligencia artificial.
Pídele ilustraciones de nubes moradas, que haga cosas improbables (como un pez dorado científico) o lo que tú quieras. Puede servirte también para hacer cosas más útiles de trabajo, incluso.
Puedes ponerte a jugar con la Inteligencia Artificial aquí.
Dos productos 🔮
Aquí dejaré que mis recomendaciones hablen por mí, sin mucho rollo. Quería pasarte dos tiras cómicas. Una es más digerible y se llama 72 kilos.
Creada por Óscar Alonso, se hace llamar así después de haber ganado una apuesta por bajar de 92 a 72 kilos. Y son de los cómics en español con más mensajes positivos de la red.
Puedes ver las tiras en la página oficial y en su cuenta de Instagram.
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La segunda tira es un cómic hecho y derecho. Aprovechando que los dinosaurios están de moda, y si los dramas familiares son lo tuyo, Darbi te encantará (cuidado, se recomienda discreción: son dinosaurios carnívoros y hay sangre de por medio).
Puedes leerlo en Webtoon (en inglés) aquí.
Una película 🎬
Posiblemente recuerdas Fantasía (y/o Fantasía 2000). El clásico de Disney que recuperó la música clásica para darle vida a ciertas animaciones.
Hoy no vamos a hablar de ella.
Muchos ubicamos a Bruno Bozzetto sin conocerlo. Se trata de uno de los animadores italianos más fantásticos de nuestros tiempos. Quizá recuerdes sus animaciones flash, de la época en la que elcerebro.com, peoresnada.com y los Huevos Poetas eran la onda en internet.
Y si eres de la generación Cartoon Network, quizá en tu memoria esté este pobrecito gato pidiendo “Aiura” (su dedo todavía me duele) que también es creación suya.
Bueno, pues Bruno Bozzetto decidió hacer su parodia a Fantasía. Un largometraje con cortos animados, con dejos de crítica social, musicalizados con piezas clásicas y que cuenta también la locura que es juntar a una orquesta con un animador.
Como la película, Allegro Non Troppo, es una cosa muy poco común y es bastante difícil de encontrar de manera cien por ciento legal (no está ni en Mubi, vaya), te comparto la liga para ver el largometraje en Vimeo de manera gratuita.
No te pierdas la historia de la evolución con el bolero de Ravel de fondo (a partir del minuto 30:00).
Una minificción ✍🏻
Una reflexión 💭
Cuando era niña, creía que las caricaturas eran para hablar de princesas, peleas y mundos extraños. Hoy sé que la animación es un formato que nos permite también tratar temas difíciles (ahí tenemos las películas The Breadwinner o Waltz with Bashir).
También es cierto que en este siglo XXI, con todo el tiempo que pasamos frente al celular, es sabio desconfiar de las imágenes. Pero en realidad es sabio desconfiar de todo el contenido en Internet. No voy a negar esa realidad, pero no podemos privarnos de lo que la animación tiene que ofrecer.
Cadenita de oración para que Guillermo del Toro siga ganando premios con su versión de Pinocho.
No soy una persona que guste de tomar fotos, ese trabajo se lo dejo a otras amigas mías. Pero lo que sí hago es consumir cómics y películas animadas cuando sé que son garantía. Me encantaría poder dibujar más o menos bien para hacer historias gráficas, pero por mi torpeza, me quedo con las letras.
Por cierto. No quería dejar fuera dos recomendaciones (un video genial y un videojuego buenísimo), pero se trata de mandarte una carta, no un tratado. Si quieres descubrirlas, puedes unirte al canal de Telegram (prometo que no hay spam) a través de este enlace.
Confío en que te atrevas a consumir caricaturas de ahora en adelante con ojos de adulto.
¡Nos leemos dentro de dos miércoles! ¡Recuerda que siempre puedes responder este correo!
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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