#5 Desconéctate 2 minutos con estas webs
Si te pasa que necesitas un respiro cuando tienes demasiadas cosas en la cabeza, tengo la solución perfecta: internet.
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Esta semana estoy haciendo algo que no hacía desde hace más de un año consuetudinariamente: ir a la oficina.
La pandemia reciente puso de moda algo que yo ya había hecho en algún tiempo: trabajar desde casa. Para mi buena suerte, he estado en equipos que creen en el teletrabajo o home office como método de existencia. Ahora estoy en una compañía que da tres meses de trabajo en casa a cambio de una semana completa presencial. No está mal.
He de decir que me gusta ver al equipo con el que colaboro en vivo (al menos, con los que trabajo en México, porque tengo colegas en Brasil y Colombia también). Poder hacer dinámicas presenciales es otra ventaja.
¿Las desventajas? Bueno, como llevo casi diez años acucarachada —término con el que explico el proceso en el que el cuerpo se mimetiza con el smog, la sobrepoblación, la prisa infinita y las ganas de sobrevivir a toda costa cual cucaracaha— estoy mal acostumbrada a los largos trayectos por el tráfico al trabajo. En un día sin gente, ir a la oficina me tomaría 16 minutos en automóvil.
Ayer me hice hora y media.
En transporte público me hago lo mismo.
Después de todo, vivo en una capital latinoamericana con 9 millones de personas a las que se agregan 2.3 millones más que llegan todos los días a trabajar de las cercanías. Mi papá dice que estoy loca por querer seguir viviendo aquí.
El truco es ver el lado positivo de la cuestión. ¡Ayer pude por fin escuchar los podcasts que me gustan de corrido! Hoy seguramente me pondré al día de todo lo que pasó con el debate entre Harris y Trump en los Estados Unidos.
En fin, podrás imaginarte entonces que muuucha fuerza mental en estos días que he tenido que modificar mi rutina para huir temprano, no tengo.
Por tanto, te voy a dejar dos recomendaciones para que hagas una pausa de lo que estés haciendo y veas lo divertido que es el internet:
¿Alguna vez filosofaste con tus amiguitos para saber si el azul que tu ves es el mismo que los demás ven? Bueno, pues esta página te ayudará a zanjar la cuestión: sólo tienes que decirle si ves más verde o azul y al final hay una comparación con otras personas que han hecho el test.
Y ahora, una pequeña prueba de creatividad. ¿Jugaste piedra, papel o tijera(s)? Con ese concepto hay que ver qué vence a la roca. ¡Papel!, me dirás. Okay, ¿qué vence a las tijeras? ¡Pues la roca! Aquí viene lo divertido: no puedes usar cosas que ya hayan salido para vencer a tu objeto. Como ya no puedes usar roca… ¿qué usarías para vencer a las tijeras? Te chismeo que yo dije “martillo”. ¿Y qué puede vencer al martillo…? El objetivo de este mini juego es llegar tan lejos como puedas. Puedes enchufar tantito el cerebro de manera distinta en este enlace.
¡Espero que te diviertas el día de hoy! Yo ya tengo que abordar mi nave azul para llegar a la terrible tierra (cuando hay tráfico) de Polanco. ¡Nos leemos el miércoles con la edición completa de Escríbeme Pronto!
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¡Hasta el miércoles!
¿Es tu primera vez? Te dejo más cartas aquí.
Con cariño libre de virus,
J. McNamara, aka Geeknifer.
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